20100406

A la FERIA del LIBRO con PONER EL PECHO 3 !!!

Arrancamos el año !! El Viernes 30 de Abril presentamos la Revista "Poner el Pecho 3" con los pibes escritores y narradores en la Feria del Libro ( Sala Roberto Arlt).
En el 2006 publicamos el primer Poner el Pecho con las producciones de los pibes y ya vamos por la tercer parte porque le ponemos el pecho a la escritura y esta vez se suman las voces de "Puentes Escolares". Creemos que la escritura va más allá del acto mismo de escribir... Abramos la puerta al juego de la invención.

Un pequeño avance de lo que podemos encontrar...los esperamos los sábados 24 de abril y 8 de mayo en la feria con sus clubes...

En el club de Jóvenes Lola Mora; Lucas Oliva, a partir de un puñado de palabras tomadas al azar, sumando palabras, cambiando otras armò este poema collagge...



En el club Belgrano - Nuñez, Facundo escribió " La Casa Embrujada "..chan ! apartir de esta imagen...que imagen !

En una casa vacía, se encontraron muchos espíritus.
Hace dos años hubo una señora que vivía en esa casa, era viuda. El esposo murió en un choque múltiple. Fue desastroso.
La señora se llamaba Úrsula Bárbara Canteros. No estaba muy a menudo en su casa, porque siempre andaba de viaje en busca de aventuras.
Siempre en Halloween los niños se reunían a pedir dulces o trucos. La mayoría de los chicos pedían en la casa de Úrsula porque sabían que era muy buena. (Pero también sabían que se había ido de viaje.)
Un niño llamado Facundo tocó el timbre y atendió un señor pálido de cabello negro, pantalón de vestir, camisa a rayas y corbata a lunares.
Facundo dijo:
-Señor, ¿dulce o truco?
Y el señor bruscamente le dijo:
-No te daré nada.
Y cerró con un portazo. Facundo volvió a tocar el timbre.
Le abrió la puerta una señora alta, rubia, pálida, bonita, con voz gruesa.
-¿Qué quieres amable niño?
-No, yo sólo pedía dulce o truco. Pero el señor que me atendió hace 2 minutos me atendió muy mal.
La señora pálida dijo:
-Disculpe, niño. Me imagino que ésa no fue la intención de mi marido. Toma dulces y te invito a pasar a mi mansión para disculparme.

Después de unos minutos, dentro de la casa…
La señora lo invitó con un café a Facundo y el niño le preguntó:
-¿Y Úrsula Bárbara Canteros dónde se encuentra?
La señora amablemente respondió:
-Úrsula se fue de viaje y yo me quedé a cargo de la casa.
-Que yo recuerde Úrsula no dejaría su casa a nadie, y menos a desconocidos de los niños.
-Muy interesante. Eres muy inteligente, Facundo. ¿Quieres ir a jugar al patio que están mis niños afuera?
-Bueno, está bien, gracias. Primero terminaré el café y luego iré.

Facundo salió al patio y se encontró con dos niños de pie con la cabeza gacha.
Facundo les preguntó su nombre y los niños no respondieron. Pasó un rato y vuelve a preguntar:
-¿Cómo se llaman?
Un niño, el más grande, respondió:
-Me llamo Gualicho. Y él se llama Escarabajos. Y mi mamá se llama Juana La Loca, y es un fantasma.
El niño medio asustado retrocedió lentamente. Y Escarabajos dijo:
-Mi papá es un vampiro.
El niño atormentado salió corriendo del lugar.
Juana La Loca gritó (volando en el aire):
-¡Niño, no te vayas! ¡Yo no te haré daño!
Y con voz tenebrosa:
-¡Soy muy amable!
El vampiro gritó:
-¡Yo sí te haré daño!
Lo mordió en el cuello. El niño quedó un poco aturdido, con el cuello chorreando sangre.
-No me hagan daño.
Facundo se murió. Pero como había un testamento que decía que si un vampiro mordía a un niño se destruía la casa, la mansión se destruyó.