20140826

Trenes...Estación Lola Mora


La estación del tren se encontraba llena de personas que iban y venían. Olor a sudor y a humo inundaba sus fosas nasales.
Suspiro cansada, desde hacía una hora que el tren no llegaba. Ya se estaba cansando de estar rodeada de tantas personas. Acomodó mechones rebeldes detrás de su oreja y sintió pequeñas gotas de sudor resbalar por su nuca.
Giro su cabeza hacia la derecha y se encontró con un chico, quizás de su edad. Su pelo era marrón oscuro, rozando el azabache, con ojos dorados y brillantes. Rostro serio y concentrado. Poso sus ojos dorados en ella. Con velocidad corrió la mirada hacia otro lado sintiéndose terriblemente avergonzada al verse descubierta. Pasó saliva y decidió romper el silencio.

- Se tarda demasiado el tren, ¿verdad?- enrollo un mechón de su pelo en el dedo índice. Siempre hacia eso al encontrase nerviosa.
- Hmmm. Sí - Su voz era gruesa y potente. Logró escucharla en tanto barullo.

Mordió su labio interior sin saber que decir. El chico no parecía muy interesado en entablar conversación con la chica. Un rugido se escuchó al fondo del túnel y el condenado tren llegó. Retrocedió un paso hacia atrás, ya que estaba demasiado cerca del borde. Pero siempre hay una persona que empuja desesperada en querer ser el primero en entrar. Ahogó una exclamación cuando resbaló, y el tren se encontraba religiosamente cerca.

“ Es mi fin. Muerte patética”- pensó 

Una mano la tomó del brazo y jaló hacia atrás, para luego chocar contra un cuerpo masculino. El tren pasó con velocidad y se detuvo de forma lenta. Observó a su salvador: el chico de ojos dorados.

- Gracias - Tartamudeó, aún asustada. Iba a agregar otra cosa, pero él hablo primero.
- Sebastián - Y apurate, el tren se irá. Avanzó junto a ella, y su brazo se posicionó en sus hombros, para no perderla entre las personas. Fue cuando se dio cuenta que le dijo su nombre.

- Clarisse. Ese es mi nombre - Sebastián  la miro, y sonrío de lado. 
“Podría acostumbrarme a esos vaivenes…”

                                                                                          Micaela Ortiz.


A 100 años del Nacimiento de un Grande ! Gracias Córtazar por tantas mágicas historias !

Hoy 26 de Agosto de 2014 Julio Cortázar cumpliría 100 años y que mejor que recordarlo escuchándolo leer su cuento
"Casa Tomada" escrito en 1946...

Espero lo disfruten !


20140819

Canciones mojadas




Canciones mojadas...
canciones inspiradas en el agua que recorrió relatos y sonidos en la tarde de Primera Junta....


Eres todo para mi, el sol que me ilumina me hace tan feliz. 
La luna y las estrellas me recuerdan a ti, y yo  no podré vivir si no te tengo junto a mi.
Tus ojos son como dos gotas de agua de  cristal.
Germán Andrés Sosa


Si dejo caer mi gota de llanto, dejo caer mi orgullo contigo.
Déjame vivir sin tierra porque al nacer no necesito de ella
Estoy en los cielos sonriente como pájaro
Estoy en los cielos ….es ahí mi muerte.
Brandon Terrazas Castellón.



Cae la noche sin lluvia
No puedo vivir si no estás
Junto a mi cierro los ojos y veo
Tu imagen creada en mi mente
Hasta la emoción
Suspiro que no me dejan dormir
Aliento de anhelo

Leyla Esquivel


Me alejas de ella, como si fuera lo que le hace daño. 
Tu empezaste esta tormenta.
Te pido una tregua. 
No lo creo soportar. 
Quiero que el sol vuelva a brillar

Leonardo Ginet


Compone algo tan simple y a la vez tan complejo
Sin saber porque está ahí
Hay mucho de eso, sin eso no mirarnos
Sin eso no somos

Maira Díaz

20140812

Collagges

En el Lola metimos mano en la masa...tijeras y plasticola...marcadores y biromes...a recortar y pegar...a dibujar y crear....









Seguimos viaje

Llegó Agosto...Pasaron las vacaciones de invierno y el viaje sigue...
En los clubes las tardes de sábados llegan con más calorcito...
llegan más partidos, más bailes, más deportes, más encuentros, más música, más lecturas...

Y en este viaje nos subimos al Tren....

Los invito a disfrutar de TRENES....
Andruetto /Istvanash



Juan era Juan.
Iba al norte en un tren amarillo.
Iba al norte en un tren.

María iba al sur.
Iba al sur en un tren de color azul.



En un punto del camino,
los trenes se encontraron.

Juan miró a María:
los ojos claros, 
el pelo oscuro,
la cara triste.



Tanto se miraron
que Juan vio volverse verde 
el tren azul
y María 
vio volverse verde
el amarillo.