Era un día lluvioso, las calles de tierra se habían convertido en arenas movedizas. Vivi corría apresurada por la estación de tren que estaba llena de gente. Debía tomar el tren de las 17:15 y ya eran las 17:16. Tenía en sus manos las carpetas y los libros de algebra. Ese, sería un día complicado.
Una vez que estuvo dentro del tren. Comenzó a caminar por los pasillos. Había pisadas de barro por todo el puso. Sin darse cuenta se resbaló y todos sus libros y hojas cayeron por todo el tren. Sus mejillas se tornaron rosadas y sus ojos se apagaron. La vergüenza y pena se apoderaron de ella.
Un joven con tapado marrón y medio gastado se agachó a su altura y sin decir palabra la ayudó a juntar las cosas.
- Gracias- dijo Vivi apurada.
Luego de aquel incidente se sentó en el único lugar vacío. Al azar su mirada se topó con dos ojos color cielo que lo observaban con intriga y curiosidad.
- Me llamo Tomás- dijo rompiendo el hielo.
Antonella Gómez
Lola Mora- Viernes
Un tren, un vagón, muchos asientos de colores pasteles
Lidia acababa de entrar con sus cabellos enmarañados, dorado como el sol y con sus ojos grises yendo de aquí para allá por toda la habitación.
Pero esos ojos se detienen en una figura, de cabello negro y largo, y ojos verdes como el pasto en primavera. Una sonrisa de labios presionados y una piel tan blanca como la nieve.
Lidia camino hacia él con paso decidido, pasó sus manos por su enmarañando cabello, teniendo cuidado de no cortarse con el pico del cuchillo que llevaba en su mano. Se abalanzó sobre él, enterrando el objeto en el cuello del chico y sacándolo para repetir la puñalada.
Cuando ya la vida abandonó al chico Lidia dio un paso atrás, arrastrando con ella sangre que se había desparramado por el suelo. Mira su ropa y un pequeño sollozo se escapó de su garganta.
Ella miró el cuerpo del chico, muerto en el suelo.
- Estamos a mano- dijo levantando la cabeza.
Luego Lidia do media vuelta. Camino por el pequeño pasillo de asientos y salió por la puerta. Con la frente en alto y el cuchillo en mano.
¿Y luego?
Luego cerró la puerta detrás de ella.
Florencia Dossantos
Lola Mora- Viernes