Era un día lluvioso, las calles de tierra se habían convertido en arenas movedizas. Vivi corría apresurada por la estación de tren que estaba llena de gente. Debía tomar el tren de las 17:17 hs y ya eran las 17:16. Tenia en sus manos las carpetas y los libros de Biología, ese; sería un día complicado.
Una vez que estuvo dentro del tren comenzó a caminar por los pasillos. Había pisadas de barro, por todo el piso. Sin darse cuenta que resbaló y todos sus libros y hojas cayeron por todo el tren. Sus mejillas se tornaron rosadas y sus ojos se apagaron, la vergüenza y pena se apoderó de ella.
Un joven con tapado marrón medio gastado se agachó a su altura y sin decir palabra la ayudó a juntar las cosas: Gracias- dijo. Viví apurada luego de aquel incidente te sentó en el único lugar vacío. Al alzar su mirada se topó con ojos color cielo que la observaban con intriga y curiosidad.
- Me llamo Tomás- dijo rompiendo el hielo.
Antonella Goméz.- Lola Mora
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